
Son preciosos los templos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en Nara, como: Tōdai-ji, Kōfuku-ji o el Santuario de Kasuga. Pero si tienes un rato más en Nara, podrías pasear por su casco viejo que actualmente se conoce como Nara-machi (ならまち). El barrio de Nara-machi conserva las casas de los comerciantes del famoso estilo de Machi-ya(町家), unas son viviendas y otras se han restaurado como tiendas o galerías. Las calles son estrechas y su trazado es irregular, esto parece ser algo típico de los antiguos barrios japoneses como los que se ven en Kioto o en otras ciudades. Sin embargo, aquí en Nara, hay una Machi-ya especial para mí. Es una tienda de licores, Ogawa-Matabei(小川又兵衛商店). No es difícil de encontrar ya que está enfrente de la entrada del templo Gagō-ji(元興寺), otro Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO en Nara.

Esta licorería conserva el estilo de Machi-ya tradicional de Nara, contando con una entrada angosta hacia la calle y la forma larga de la propiedad. Además, tiene una valla, o sea, una rejilla de madera que se llama Koshi(格子). Es para permitir entrar la luz a la casa y, al mismo tiempo, dejar correr el aire. Lo curioso del Koshi es que tiene las barras de madera más gruesas que las demás de Japón porque sirve para proteger la casa ante los cuernos de los ciervos. Pero, ¿por qué de los ciervos?

Desde tiempos pretéritos, la gente de Nara convivía con los ciervos. Los ciervos que habitan en Nara como los que están en el parque de Nara, son sagrados, y por eso son monumentos nacionales de Japón(天然記念物).

Me siento que estas casas de comerciantes del casco viejo de Nara son los frutos de la sabiduría de la gente para tener una casa adecuada al entorno de vida con los ciervos. Pues, otra cosa que me llamo la atención es la razón por la que tienen una entrada muy reducida. Pensaba que tenía algo que ver con los ciervos, pero no era así. Era por el sistema tributario. Porque en aquella época, los impuestos se pagaban en proporción al ancho de la entrada, Genkan(玄関). Que gracioso, pero es increíble que siempre hayan pensando en sacarle el mejor provecho al reducido espacio eficientemente, y al mismo tiempo, con un diseño armonizado con en el entorno.

Bueno, no solamente lo de afuera es lo que te atrae, sino también en el interior hay algo divertido. Al entrar, te sientas en una banca de madera para probar sake y relajarte, pero la verdad es que estas sentando encima de una plataforma de carga. Como te dije, esta tienda es una licorería, o sea, era también una antigua embotelladora de sake, por eso tiene un carro con rieles que llevaba las barricas de sake hacia dentro. A propósito, la tienda está registrada como Patrimonio Cultural Tangible (登録有形文化財), y fue construida en 1926.

Estas propiedades son la herencia cultural que contribuye al paisaje histórico y tiene el estilo de construcción de la época, o la arquitectura que no se puede reconstruir fácilmente. Ahora sabes que, cuando visites otras ciudades, puedes encontrar esta herencia cultural relativamente nueva en las calles, con una placa de metal numerada.

Por cierto, este barrio donde se encuentra la tienda, era el interior del templo Gagō-ji. Ahora solamente quedan algunos edificios del templo original como el Gokuraku-bō(極楽堂). Aunque es un espacio significativo del templo Gagō-ji, este lugar esconde un tesoro impresionante. Es el tejado de la época de Asuka, de hace 1.400 años, encima del Gokuraku-bō.

Como has visito, este rincón del casco viejo te da “dos por uno”. O sea, el museo al aire libre del tejado en el templo y una conversación con el dueño de Ogawa-Matabei con una copa de sake fresco de Nara. Bueno, ahora sabes donde puedes pasear si tienes un rato en Nara, así que ya es la hora de explorar otros rincones como este en el siguiente destino.
