
La isla de Toshima es tan redonda como un pirámide triangular, que uno no puede quitar la mirada de la misma. Esta isla ha vivido con las flores de camelia japonesa por más de 300 años y está a unos 140 km desde Tokio. Las flores de camelia se plantaron para protegerla de los vientos de invierno. Hoy en día, estas flores se han convertido en un hermoso paisaje para la isla, y al mismo tiempo son su producto especial: The pure organic camellia japonica seed oil. Durante el invierno florecen más de 200,000 camelias que luego caen sobre la tierra transformándola en una alfombra roja.