El 5 de mayo es el día de los niños en Japón, también, es el día del comienzo del verano, Rikka. Se escribe asi 立夏 en japonés que significa “levantar verano”. Pues, aún no se levanta el estado de emergencia por COVID-19 aquí, pero uno se puede pasear un rato, sin ir muy lejos, para percibir este levantamiento del verano alrededor de ti. Este año, mayo no es lo mismo que el año pasado ya que el movimiento humano de “golden week” está casi paralizado por el COVID-19, sin embargo, el movimiento del micro-mundo está mostrando varias actividades igual que siempre, protagonizado por el verdor de las hojas recién salidas y su contraste con el cielo azul despejado. Según el calendario japonés, se describe el principio de mayo como: las ranas comienzan a croar, los gusanos salen a la superficie y aparecen los brotes de bambú. Además, mayo tiene su nombre japonés, satsuki(皐月)como la protagonista de la hermana mayor de Totoro. Por cierto, su hermana menor se llama, May. Qué coincidencia, ¿verdad? Bueno, el origen del nombre japonés de mayo, al principio se refería a él como sanae-tsuki(早苗月), pero luego se comió la letra “nae”, lo cual significa planta de arroz. Si vas al campo, tal vez, podrías ver más lo que dice el calendario: el comienzo del ciclo de arroz y la preparación para regar los arrozales. Hablando de arroz, es cierto que hay dos tipos de arroz en Japón. Uno es para comer y el otro es para hacer sake, llamado como Shuzou-kouteki-mai(酒造好適米)o simplemente, saka-mai(酒米), arroz de sake. Escoger el tipo de arroz es lo que se hace en el primer lugar para la elaboración de sake. Sin duda, la marca Yamada-nishiki, origen de Hyogo, es el más reconocido entre ellos. Hay más variedades como Gohyakumangoku(五百万石)de Nigata, Miyama-nishiki(美山錦)de Nagano o Omachi(雄町)de Okayama. Hoy en día, se los cultivas en otras regiones también. Además hay bodegas que usan arroz normal para contar su historia de sake con un toque “terroir”. Cada bodega refina este diamante en bruto para que se convierta en lo suyo, con un sabor único.
Aún así, no se acaba el cuento del mayo, ahora viene el dulce de mayo. En el día de los niños, se come un dulce que se llama kashiwa-mochi. Es un pastel de arroz, rellenado con pasta de judía roja dulce “anko”, envuelto en la hoja del árbol, Kashiwa. Es un tipo de roble japonés que se llama “Japanese Emperor oak” o “Daimyo oak”. La costumbre de comer este dulce se remonta a la época de Edo, la era del Shogunato, Tokugawa. La hoja del árbol Kashiwa por su carácter que no se caen sus hojas hasta que salgan otras hojas nuevas, al crecer. Por lo que se lo tomó como un símbolo de la prosperidad de la familia de generación a generación, deseando que su heredero o sucesor crezca sano en cuerpo y alma, como si fuera el árbol de Kashiwa. Bueno, hay más cuentos sobre mayo, pero lo dejamos para otro año, y es la hora de pasear un rato para explorar el micro-mundo de tu barrio para precibir mayo.