
Con ambiente nostálgico y además de paisajístico, un agente de la estación uniformado despide a los pasajeros. Es el último destino del tren en la antigua mina de cobre de Ashio (Ahiodōzan) con una historia de 400 años. Se cerró en 1973. Esta línea de ferrocarril de 44.1km entre Kiryū de Gunma y Matou de Tochigi nos lleva al pasado. Antes se utilizaba para llevar las cargamentos de cobre, hoy en día es una línea turística para contarnos la historia de la modernización de Japón.