
Este santuario sagrado de montaña está en un bosque de la isla Yakushima. Resguardados por dos guardián Niō y miles de pequeñísimas pagodas de piedra cubiertas de musgo. Este lugar se llama Ushidokomoisho y está en el barrio de Miyanoura. Antiguamente a las mujeres no se les permitía entrar a la montaña y despedían a sus esposos que subían al monte en primavera y otoño (Takemairi) en este lugar. Ellas rezaban su retorno y esperaban su gratitud cada día. Es una costumbre de Yakushima, una isla en la que la montaña es un objeto sagrado.