Una rutina nueva: Trato de ir al supermercado cuando haya menos gente y agradecer a la persona que trabaja ahí con una palabra, “gracias”, al pagar en la caja. Hasta ahora, ellos son los que nos decían “gracias”, pero ahora es la hora de decirles gracias a ellos. Esto es algo sencillo, pero como una playa formada por miles de granos de arena, si nuestras gracias se juntan también, esto se convertirá en un nuevo valor de la sociedad. Pues no solamente nuestro sencillo comportamiento está cambiando, sino tambien el paisaje vecinal está cambiando con la llegada de la temporada Shouman, 小満. En estos días, cae lluvia más que antes, pero no es como un chubasco fuerte, es más suave como si fuera agua pulverizada sobre el planeta. Shouman significa que “el mundo se está llenando poco a poco con el aire positivo creado por el sol y la lluvia de mayo”.
El otro día, aprovechando el día soleado durante mi paseo matinal, me topé con un gusano, disfrutando de su desayuno. En ese momento, me acordé de otra expresión sobre mayo: el mes que en el que se recoje las hojas de la morera (Kuwa). Dicen que los agricultores recogían las hojas en mayo para alimentar a los gusanos de seda, porque sericicultura era una de las fuentes principales de ingresos de ellos.
En la época de Edo, se prohibió vestir la ropa hecha de seda excepto a las personas de ciertos rangos como bushi porque se importaba tanta seda que se agotó la mayoría de la producción nacional de cobre, pagando por la seda. A cambio de eso, el gobierno de Edo fomentó sericicultura nacional. A lo largo de la historia moderna japonesa, la industria de seda contribuyó enormemente a la economía de Japón, siendo uno de los productos principales de exportación. Sin embargo, el crecimiento de la actividad de la seda, no era solamente un factor interno, sino también lo empujó la situación de Europa de aquella época, por causa de la epidemia de la enfermedad del gusano de seda. Si te interesa ver un paisaje típico sericícola, el pueblo Shirakawa de la prefectura de Gifu es una opción para visitar, cuando volvamos a viajar de nuevo. Ahí se conserva un conjunto de las casas donde vivían los agricultores que se dedicaba a la sericicultura. Bueno, hoy se levantó el estado de emergencia entre Kioto, Osaka y Hyogo, aún falta Tokio y Hokkaido. En este momento en que el mundo está cambiando y moviendo gradualmente, no nos olvidemos de seguir practicando cosas sencillas como dar gracias a los que te rodean.